El término “mester de juglaría”
viene de las palabras ministerium
(oficio) y joculator (bromista). Se
denomina mester de juglaría al conjunto de poesía (épica o lírica) popular
difundida durante la Edad Media por los juglares. El mester de Juglaría se
extiende desde siglo VIII hasta el s. XV, aunque en castellano se menciona el
término “juglar” en el 1116, época en la que aparecen los juglares en León.
¿QUIÉN SON LOS JUGLARES?
![]() |
Dos juglares tocando instrumentos. |
Los relatos que contaban los
juglares normalmente trataban de hazañas de guerreros /héroes, denominados “cantares de gesta” y tenían unas
características muy concretas:
- Eran populares y no tenían autor conocido.
- Estaban escritas en verso irregular y con rima asonante.
- Eran escritas con intención de ser recitadas.
Había dos tipos de juglares: los
épicos, los cuales recitaban poesía narrativa y que fueron más numerosos entre
el siglo X y el siglo XIII, y los líricos, que se dedicaban a la poesía más “sentimental”
y difundían composiciones como coplas, poemas compuestos por trovadores, … y
que fueron los dominantes entre la segunda mitad del siglo XIII y el XIV.
FUNCIÓN.
La función principal de los
juglares era servir de crónica de los sucesos históricos, aunque exaltando
muchos de los valores de los personajes (todos los héroes eran grandes señores
y vasallos, con un enorme sentido del honor y la justicia,…).
OBRAS IMPORTANTES.
Es nuestro poema nacional. Este poema fue descubierto por Eugenio Llaguno en el siglo XVIII, en un convento de Viva. Aunque se desconoce su autor, se cree que hay dos juglares que podrían ser los posibles autores: un juglar de San Esteban de Gormaz y otro de Medinaceli. Es una canción recitada por los juglares de aquellos tiempos medievales.
Este cantar de gesta narra los hechos finales de la vida de Rodrigo Díaz de Vivar, el Cid Campeador (1043-1099), caballero de la corte de Sancho II de Castilla y Alfonso VI de Castilla y León, recurriendo en ocasiones a la ficción para resaltar ciertos aspectos del carácter heroico del protagonista: su lealtad al rey, a pesar de que éste lo condena al destierro; su fe en Dios; su piedad; su amor por la familia y por la justicia, su valentía en la batalla.
Esta obra trata los siguientes temas: el heroísmo, la muerte, la familia, la honra y el honor de la persona, y todo ello, en el marco social de la Edad Media, en la que se anteponía el prestigio personal ante cualquier otro valor. También nos refleja el odio y el afán de riqueza que se palpaba en el ambiente medieval.
El género de este libro es la poesía, y concretando un poco más, la poesía épica. Es la obra más importante de este grupo en España.
Las relaciones que se establecen entre vasallos y señores, campesinos de los pueblos, los caballeros y los miembros de la nobleza nos enseñan perfectamente la sociedad que había en aquel momento, en la que se vivía un gran teocentrismo y en la que el honor, el respeto y la obediencia eran principios fundamentales.
La historia tiene lugar a principios de la Edad Media, lo que implica unas situaciones sociales, económicas, políticas, religiosas, ... específicas. La acción tiene lugar en la España del siglo XI, dividida en diferentes reinos, cada en uno de ellos un señor encargado de gobernarlo.
Las características principales de éste cantar son:
- Uso del estilo directo.
- Lenguaje sobrio, llano y precioso.
- Realismo.
- Alto valor histórico.
- Gran fidelidad geográfica.
PERSONAJES PRINCIPALES
El Cid Campeador :
Rodrigo Díaz de Vivar, personaje virtuoso, piadoso y que ama a su familia, valeroso y un guerrero inteligente. Se nos presenta como un gran héroe que supera su destierro haciendo todo lo posible por volver a ganarse la confianza de rey, además de reparar la deshonra que sufren sus hijas a manos de los infantes de Carrión y ganar grandes fortunas y tierras. Su principal valor es la búsqueda del honor.
El rey
Alfonso :
En un principio destierra al Cid de Castilla pero a lo largo del relato se va dando cuenta de que, en realidad, es un buen vasallo, y le perdona. Él es el rey y, por tanto, la máxima autoridad. Todos los habitantes de su reino deben obedecerlo si no quieren ser expulsados del país. Pero, en definitiva, intenta que siempre se haga justicia.
Jimena
:
Es la mujer del Cid Campeador. Apoya en todo a su marido porque le admira.
Doña Elvira y
Doña Sol :
Hijas del Cid y de Doña Jimena.
ESTRUCTURA EXTERNA
Consta de 3.730 versos divididos en
tres partes denominadas cantares:
- Cantar del destierro del Cid
- Cantar de las bodas de las hijas del Cid
- Cantar de la afrenta de Corpes.
Los 3.730 versos se distribuyen en series monorrimas asonantes de metro largo,
divididos en dos hemistiquios por una cesura. La medida es variable, con versos
de catorce, nueve, diez, quince y veinte sílabas.
Los versos se agrupan en series de versos desigualados: la más corta de tres y
la más larga de ciento noventa. En cada serie se cambia de asonancia, se pasa
del estilo directo al indirecto, o se recapitula el tema anterior.
En la narración de los tres cantares, se producen elipsis y se anuncian hechos
que luego serán narrados. El narrador es omnisciente, es decir, maneja todos
los hilos del relato, y cuenta los sucesos de la historia respetando el orden
cronológico.
RESUMEN:
El Cantar del destierro
Se cuenta cómo el Cid, expulsado por el Rey Alfonso VI de Castilla se ve
obligado a abandonar sus tierras. Tras atravesar Burgos deja a su mujer Jimena
y a sus hijas en el monasterio de San Pedro de Cerdeña y marcha hacia tierra de
moros. Allí emprende diversas correrías que le proporcionan muchos beneficios,
que emplea en repartir entre sus gentes y enviar una parte de los beneficios a
Alfonso VI para pedirle perdón.
El Cantar de las bodas
Se inicia la reconciliación con el rey Alfonso una vez que Cid ha conquistado
Valencia. Lo hace mediante el envío de numerosos regalos al monarca, el cual
permite que la familia del Cid se reúna con él en Valencia. El Rey concierta
las bodas de las hijas del Cid con los infantes de Carrión, y el Cid recela de
este casamiento y hace a Alfonso VI responsable del mismo.
El Cantar de la afrenta de Corpes
Narra diversos episodios en los se muestra la cobardía y avaricia los infantes
de Carrión, como por ejemplo el incidente con el león o a la hora de entrar en
batalla. Para evitar a los infantes deciden abandonar Valencia alegando que van
a visitar sus tierras, pero éstos deciden vengarse del Cid deteniéndose en un
bosque, donde azotan y violan a sus hijas.
El Cid pide justicia al Rey y éste convoca las cortes de Toledo. Se condena a
los infantes de Carrión a batirse en duelo contra los hombres del Cid. El
relato termina con el anuncio de las bodas de las hijas del Cid con los hijos y
los reyes Navarra y Aragón (de mejor linaje que los anteriores).
En el siguiente video podemos encontrar un breve resumen muy didáctico que nos ayudará a entender mejor el Cantar del mio Cid y los cantares de Gesta:
BERNARDO DEL CARPIO (ANÓNIMO)
![]() |
Retrato de Bernardo del Carpio. |
INFLUENCIA EN LA LITERATURA Y EVOLUCIÓN
Año 1221, llega en Mesina que un
tal Teobaldo, llamado GrandiCorpo, a desafiar el edicto emperador Federico II
contra el oficio de juglaría. Nikolaus Pataskurvas era el gaitero, era de
Santiago de Compostela.
Divertía al pueblo en hacer mofa
de ellos, podían lanzarle piedras y cosas podridas como manda el edicto. Lo daban ya por muertos, más plugó al cielo
que les guardara un refugio en una cada vecina. Uno de esos clérigos vagabundos,
de nombre Karolus Sensectus lo acogió.
Allí dentro los tres, hartos de
vino y escasos de pan, dieron en hacer las cosas que hacen los juglares, las
guardias imperiales conocieron su escondite.
Aún ebrios atinaros los juglares
a escapar con rapidez y una vez fuera de la muralla toparon una carta junto a
una mula que mansamente pacía. Quiere Nikolaus entretenerla con sus músicas
mientras Karolus la unce, la gaita espanta al animal que pega un pisotón al
gaitero una coz al fraile y echa a correr.
De tal jaez zarandea a Teobaldo
que ya había echado sus abundantes carnes sobre la mula, sino sólo oyen el
sordo golpe sobre el suelo cincuenta brazas delante.
No pueden volver a Mesina y así
resignados empiezan a tirar de la carreta por turnos para escándalo de los que les miran.
Allí van a la ventura, corriendo
vastos y países lejanos, por si un día pudieran atrapar a la malvada mula.
Años ya de esto y aun se les
halla en ciudades, bosques, pueblos, plazas, mercados, algún castillo y
sobradas tabernas, donde quieran pueden hacer el oficio del juglar, el mester
de Juglaría.
No hay comentarios:
Publicar un comentario